Los representantes del sector automotor, Guillermo Prieto, presidente ejecutivo de AMDA; Eduardo Solís, de AMIA; Miguel Elizalde presidente de ANPACT y Oscar Albin de INA, solicitaron al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto dar marcha atrás en el control de la importación de vehículos usados.
Dicha solicitud se debe a bloqueos de puntos fronterizos promovidos por dirigentes de comerciantes de vehículos extranjeros usados, apoyados por políticos de la franja fronteriza, quienes argumentan grandes pérdidas económicas por no poder seguir operando con la libertad para importar vehículos chatarra como lo hacían en el pasado.
Estas anomalías surgen como respuesta a las acciones de control instrumentadas por el Servicio de Administración Tributaria, a cargo de Aristóteles Núñez, entre las más recientes la baja de las empresas como Big Bear, Copart y GarciPaz del padrón de comercializadoras extranjeras que otorgaban facilidades fiscales a sus clientes al momento de pagar impuestos de importación.
Debido a la información falsa o incorrecta lo cual causó daño fiscal y manufacturas de vehículos que no habían vendido sólo para disminuir el pago de impuestos, se llevó a cabo la cancelación de mencionadas empresas.
Cabe mencionar que esas irregularidades provocaron un incremento en la entrada de autos en el primer trimestre de 2016 y con respecto al mismo periodo de 2015, subió 15%.
