De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), al cierre de abril se registró un total de 324 robos a camiones pesados y 192 a vehículos de reparto y distribución local. Esto representa un alza nacional del 7 %, comparando el periodo de marzo-abril, contra el de enero-febrero, ambos de este año.
La asociación confirmó que la pandemia de COVID-19 ha afectado significativamente al transporte carretero de mercancías, principalmente al relacionado con víveres y alimentos no perecederos con empaque. Los estados de México, Veracruz, Puebla y Guanajuato son las entidades con el mayor porcentaje de robos.
Según los reportes de sus 44 miembros, las organizaciones delictivas han aprovechado la crisis sanitaria para atracar camiones pesados de carga que trasladan productos de consumo alimenticio, seguido de los automotores empleados en la distribución secundaria (camionetas de 1.5 a 3.5 toneladas) para el nicho de abarrotes y formatos de conveniencia. Los asaltos se reportan desde las 4 de la mañana, cuando comienzan a salir las unidades cargadas, detalla el documento.
Nuevo modus operandi
Por otra parte, los agremiados a la ANERPV afirman que las bandas de asaltantes, portando batas blancas, cubre bocas y equipo sanitizante han empleado la técnica del retén sanitario falso para detener camiones bajo el argumento de “desinfectar” la unidad o checar la temperatura del operador.
“El miedo y la incertidumbre de los conductores ante el brote del COVID-19, es aprovechado por los delincuentes para efectuar los asaltos con armas de alto poder, despojándoles de vehículos, mercancías e inclusive sus pertenencias personales. Otra modalidad es colocar rocas en las vías para obligarlos a detenerse y poder ejecutar el atraco”, confirmó la ANERPV. (Redacción Autotransporte)
