Volvo Trucks y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) firmaron un convenio de colaboración, que comprende un catálogo de precios especiales en todas las unidades disponibles en el portafolio actual de la marca e incluye las gamas VNL y VNR, con tecnología GHG, lo que permitirá hacer más eficientes los costos operativos de los transportistas, con mejoras promedio de entre el 9 y el 15% en el rendimiento de combustible, además de una reducción del 40% en los costos del mantenimiento preventivo.
El documento fue firmado de manera virtual por Luz Elena Jurado, Directora General de Volvo Trucks, y Enrique González Muñoz, Presidente de CANACAR; además, contó con Refugio Muñoz López, Vicepresidente Ejecutivo de CANACAR, y Julio César Hernández, Director Comercial de Volvo Trucks, como testigos.
El pacto contempla un periodo de gracia de 90 días con la financiera de casa, Volvo Financial Services, y ofrece 110 unidades con disponibilidad inmediata, configuradas con motores D13 y transmisión I-Shift –algunas con transmisión manual–, con los que la marca sueca pretende apoyar a los transportistas afiliados a CANACAR en la recuperación del sector tras el impacto de la epidemia de COVID-19.
“El convenio nos ayuda a impulsar la renovación y ampliación del parque vehicular en este momento en que se está reactivando la economía en México. Es muy importante que el sector y CANACAR vean que Volvo está en las buenas y en las malas, apoyando con la mejor tecnología y los mejores servicios financieros, contribuyendo al crecimiento y consolidación del autotransporte de carga en nuestro país”, externó Jurado Soto.
Por su parte, Enrique González subrayó la importancia de la modernización de las flotas para afrontar la reactivación tras la pandemia. “La etapa que sigue ahora es ser más eficientes, más rentables. La eficiencia que nos dan los motores más modernos nos hacen más productivos. México no se debe parar, somos responsables de ello, y con elementos como los que nos dan hoy, seguiremos con la mirada al frente y en el mismo carril del desarrollo”, señaló.
Este nuevo acuerdo se suma al que ambas instituciones concretaron en abril pasado, cuando inició la emergencia sanitaria en nuestro país, en el cual se estableció un aplazamiento total o parcial de pagos y otros esquemas que se acordaron con los afiliados a la Cámara. Esto se hizo efectivo por el 70% de los socios y significó un apoyo a la liquidez de las empresas en los meses más críticos de la pandemia. (Rafael Cervantes Flores)
