Hace dos décadas era la era de buscar las normas para que los transportistas llegarán al cambio de EPA 04 y Euro V con problemas como diésel de ultra bajo azufre y la disponibilidad del combustible urea, duos de la química petrolera para hacer que los nuevos vehículos llegarán con una mejor economía de combustible y menor quema de CO2.
Bajo muchas discusiones finalmente las leyes medioambientalistas europeas abrieron las leyes para impulsar los desarrollos de motores nuevos distintos al diésel que hasta hace un año se abrió el debate sobre que sería del diésel en el futuro, tema que debemos retomar y buscar la consesión para lograr acuerdos que permitan que los mercados comodities sostengan el paso del desarrollo pues no debemos olvidar que el petróleo procesado en diésel y gasolina es el fuerte de la economía petrolera y de la cadena automotriz en el uso del caucho y del factor que incide para las tarifas tanto del transporte de carga como de pasajeros hasta llegar al valor de una parte fraccionaria de los precios directos al consumidor.
Al momento se ha perdido la literatura sobre el futuro del diésel y los resultados de EPA 21 haciendonos llegar a los que anhelamos un medio ambiente más sostenible con el uso de nuevas tecnologías como lo son los motores de hidrógeno y la electrificación, con pruebas y uso en el transporte interno de almacenes y para el campo de autobuses transporte público y de turismo, el campo más abierto para los electrificados ha sido el de Europa que va a una propuesta a continuar con una fuente petrolera de conversión eléctrica para la movilidad del motor que continúa para este año con más pruebas y resultados que arrojan hasta el 50 por ciento de mejor eficiencia de emisiones que un motor convencional a diésel.
Será cuestión de hace dos años cuando llega la apertura a la literatura de los vehículos hidrogenos de mano principalmente de las armadoras japonesas que adelantaron sus proyectos para la movilidad de hidrógeno aún mejor que la propuesta de la electrificación pero fue Kenworth el que sorprendió en mayo de este año al anunciar que para 2024 podría vender el camión de hidrógeno T680.
Se trata del T680 de cero emisiones Clase 8, impulsado por la tecnología de celda de combustible de Toyota. De acuerdo con Kenworth las entregas iniciales a los clientes están previstas para 2024 y la producción en serie prevista para 2025. En tanto Daimler Truck ha empezado las pruebas para el desarrollo en el mercado de este tipo de tecnologías.
A diferencia del mercado automotriz de vehículos electrificados esta vez son los camiones quienes se ven en la competencia por la movilidad del hidrógeno, también Cummins se encuentra en el desarrollo de los motores de hidrógeno, es necesario recordar que Cummins es uno de los fabricantes que cubre el Equipo Original (OEM) de armadoras como Kenworth y Daimler Truck.
En vehículos ligeros Ford anunció este 2023 tres años de prueba del E-Transit con pila de combustible de hidrógeno. Asimismo Isuzu seleccionó a Honda como socio de celdas de combustible para su camión de hidrógeno de trabajo pesado que estima este listo para 2027, en tanto para automotriz este 2023 Stellantis se unió a Forvia y Michelin como accionista a partes iguales en Symbio, empresa líder en hidrógeno.
