Este jueves Mazda emitió un comunicado por los 11 año de la construcción de su planta en Salamanca, México.
«Hoy celebramos 12 años desde que se colocó la primera piedra de nuestra planta de manufactura en México y es un honor para nosotros que nuestros productos Mazda2, Mazda3, Mazda CX-3 y Mazda CX-30 sean hechos por manos orgullosamente mexicanas. Seguiremos produciendo productos de calidad donde la pasión por el detalle es clave para fascinar a nuestros clientes. En Mazda de México, seguiremos trabajando en equipo y de la mano para llegar a todos nuestros clientes», dijo Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México.
En junio de 2011, Mazda anunció la instalación la primera planta de producción de automóviles en México. Cuatro meses después, el 11 de octubre de 2011, se colocó la primera piedra. Un hito histórico que marcó el inicio de la construcción de la planta de Mazda más grande fuera de Japón: Planta Mazda en Salamanca.
Después de más de dos años de edificación, en enero de 2014, la planta ubicada en Salamanca, Guanajuato, inició la producción masiva de Mazda2 y Mazda3. El primer vehículo producido en México fue un Mazda3 y salió de la línea de producción el 6 de enero de 2014.
La planta Mazda en Salamanca es una de las más importantes para Mazda a nivel global, produciendo los modelos Mazda2, Mazda3, Mazda CX-3 y Mazda CX-30 para el mercado nacional y el de exportación, donde actualmente exportamos a más de 30 países, principalmente Estados Unidos y Canadá, alcanzando en junio pasado, el hito de la producción acumulada de millón y medio de unidades. Lo anterior con los mismos niveles de calidad y productividad que la planta de Mazda en Hiroshima, Japón, los cuales se han alcanzado gracias al esfuerzo de las 5 mil personas que trabajan en la planta y al apoyo que Mazda ha recibido de sus proveedores y de la comunidad en general.
La llegada de la planta de Mazda a Guanajuato no solo ha significado la generación de miles de empleos directos, como podría suponerse, el arribo de la armadora también ha contribuido al impulso de la inversión japonesa en el Estado, donde el número de empresas de origen japonés pasó de menos de 20 en 2011 a las aproximadamente 300 que hay en la actualidad.
A inicios del próximo año, la planta cumplirá 10 años de producción masiva y se espera que en el futuro sea todavía más decisiva para potenciar el crecimiento de Mazda en México y Norteamérica.
