Toyota ha decidido poner fin a la producción de vehículos en su planta de San Petersburgo en Rusia.
El 4 de marzo tuvo que suspender las operaciones de fabricación en la planta de San Petersburgo debido a la interrupción del suministro de materiales y piezas clave. Desde entonces, ha estado monitoreando de cerca la situación y evaluando la sustentabilidad futura del negocio en Rusia.
Durante este período, ha retenido por completo la fuerza laboral y ha asegurado que las instalaciones estuvieran listas para reiniciar la producción si las circunstancias lo permitían. Sin embargo, después de seis meses, ha podido reanudar las actividades normales y no ve indicios de poder reiniciar en el futuro.
La decisión de poner fin a la producción de vehículos Toyota en Rusia no es algo que haya tomado a la ligera. Durante los últimos 80 años, ha desarrollado el negocio y la marca con el apoyo de partes interesadas de todo el mundo. Ahora debe actuar de una manera que permita proteger los valores y principios que construyeron sus predecesores y estar seguros de que pueden transmitirlos a la próxima generación.
También ha determinado que sus operaciones en Moscú deben optimizarse y reestructurarse, con el claro objetivo de mantener una organización eficaz para continuar apoyando a la red minorista en la prestación de un servicio continuo a los clientes existentes de Toyota y Lexus en Rusia.
«Nos gustaría agradecer a nuestros empleados por su arduo trabajo y lealtad. En reconocimiento a su valiosa contribución, les ofreceremos asistencia para el reempleo, la recapacitación y el bienestar, incluido el apoyo financiero por encima de los requisitos legales».
