Ante la aprobación del incremento del 15% al salario mínimo en México por parte de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), el sector privado manifestó su preocupación por los riesgos que implica para la permanencia de las empresas, y por ende, del empleo.
Los representantes de los trabajadores y el Presidente de la CONASAMI aceptaron la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que el salario mínimo suba de $123.22 a $141.70. Mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será de $185.56 a $214.39 para 2021.
Ante esta situación, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que este incremento complicaría la situación provocada por la pandemia de COVID-19, por lo que a través de un comunicado señaló que «el incremento a los salarios mínimos debe tomarse con la mayor responsabilidad, seriedad y racionalidad posibles».
En el documento, el sector privado manifestó que un aumento en las condiciones actuales repercutirá negativamente en múltiples variables económicas y sociales, perjudicando fuertemente a las micro y pequeñas empresas, haciendo inviable la sobrevivencia de muchas de ellas.
«Estas son quienes, en razón de sus debilidad económica, cubren mayormente cantidades cercanas al salario mínimo general. Son ellas las principales generadoras de empleo en México y quienes enfrentan problemas mucho mayores, comparados con los que enfrentan las grandes empresas, pues no tienen las opciones de liquidez, créditos ni el acceso a financiamiento que sí tienen las grandes. Más aún, un incremento como éste no sólo frenaría los propósitos de formalizar las actividades sino que fomentaría la informalidad a costa de la productividad», se lee en el documento.
Es por ello que el sector empresarial reiteró que bajo las condiciones actuales, el incremento a los salarios mínimos generales para la Zona Libre de la Frontera Norte debería ser del 4% como fijación y para el resto del país el equivalente al 10%. (Redacción Autotransporte)