México se mantiene a la espera de que el gobierno de los Estados Unidos confirme de manera oficial cuándo se reactivarán las líneas de producción de la industria automotriz. Definida esta fecha, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aceptará que los fabricantes locales retomen sus operaciones de tres a cinco días antes de lo establecido por el vecino país del norte.
Óscar Albín, Presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), señaló que tener este dato será clave para tomar cualquier decisión de reapertura, ya que la industria automotriz mexicana es fundamental para asegurar la cadena de proveeduría de autopartes para la fabricación de automóviles y tractocamiones, tanto en Norteamérica como en Europa.
“En Estados Unidos, Canadá y México no se puede fabricar un automóvil sin autopartes hechas en México. Si la industria de autopartes en México no está lista para iniciar embarques, no habrá manera de que en Estados Unidos fabriquen un solo vehículo”, declaró el directivo, en entrevista exclusiva para Modern Machine Shop México.
No obstante, Albín reconoció que ante las curvas de contagio por COVID-19 en México y Estados Unidos, será difícil para el Gobierno tomar la decisión de abrir anticipadamente. “Es algo que se debe realizar de forma correcta, prudente y profesional”, agregó.
Asimismo, informó que las autoridades solicitaron a la industria manufacturera un cronograma con las posibles fechas de apertura de todas las plantas automotrices en Norteamérica, en el cual se consideraba el 4 de mayo como la mejor fecha para volver a las actividades. Sin embargo, la fecha de pospuso y aún no hay certeza de cuando abrirán las fábricas en la Unión Americana.
En cuanto a las medidas sanitarias, Albín destacó que el 70 % de los fabricantes de autopartes en México, al ser empresas globales que en otros países ya han reactivado la producción, ya cuentan con protocolos institucionales de cómo deben trabajar para prevenir los contagios entre sus empleados.
Sin embargo, el Presidente de INA consideró que es necesario un protocolo creado y difundido por el Gobierno Federal para que se implemente de manera obligatoria. “Debemos tener un básico nacional que sea la base mínima de aplicación en todas las industrias. En ese protocolo estamos trabajando con el IMSS, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Secretaría de Economía y las industrias de vehículos ligeros, pesados y autopartes, homologando lo que sugieren incorporar”, remató. (Redacción Autotransporte)
