Del verde oliva al amarillo neón: La sorprendente gama de colores Jeep

Al principio sólo existía el verde oliva. El Jeep Willys nació como un vehículo con tres exigencias: poder adaptarse a todo tipo de usos, ser capaz de enfrentarse a cualquier tipo de terreno y, no menos importante, pasar inadvertido para las tropas enemigas. En este contexto, el tono caqui era ideal para no ser localizado. En algunos casos, se permitió incorporar algún tipo de patrón de camuflaje como máxima extravagancia.

Todo cambió con la llegada al mercado estadounidense del Jeep CJ-2. Su objetivo era trasladar la practicidad, el carácter todoterreno y la robustez demostradas en el Ejército a la complejidad de la vida civil. Junto a novedades que reforzaban su polivalencia, como un espacio de carga trasero, soporte para un remolque o un techo de tela, este modelo trajo consigo una oferta de colores vistosos que contrastaban con el verde oliva y los tonos tierra: el amarillo, el rojo o el verde brillante dejaban claro que el Jeep civil no tenía problemas en dejarse ver. En 1970, el catálogo de tonalidades de este modelo permitía elegir entre 15 colores, entre ellos el Naranja Riverside, el Azul Sierra, el Amarillo Baja, el Amarillo Canary o el Plum Poly, un violeta brillante.

Este amplio abanico de tonos vivos se ha mantenido como tradición en la marca Jeep, sobre todo en el mercado americano, donde abundan series especiales y ediciones limitadas con temáticas muy variadas. Por ejemplo, Jeep se une a las celebraciones por Halloween, una de las fiestas más queridas por los estadounidenses, con el color Punk’n, un naranja calabaza muy esperado por los clientes cuando se acerca el 31 de octubre.

Actualmente, el Jeep Gladiator presenta, en Norteamérica, un color para los no quieren, bajo ningún concepto, pasar desapercibido: el High Velocity, un amarillo neón que destaca desde muy lejos. Entre las tonalidades llamativas que actualmente están de moda en USA también se puede encontrar el Bikini Metallic, un original turquesa que evoca las aguas cristalinas del Pacífico, el Colorado Red, atemporal y deportivo o el Nacho Clear, que rinde homenaje a este aperitivo de origen mejicano en la carrocería del Jeep Wrangler.

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