Este mes, el CECATI 116 de Reynosa, Tamaulipas, recibió de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el documento que le otorga las facultades para operar como Centro de Capacitación y Adiestramiento de Conductores del Servicio de Autotransporte Público Federal. Asimismo, este aval también fue conferido al Instituto de Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco (IDEFT), plantel Tlajomulco de Zúñiga.
En 2020, el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Hidalgo (ICATIH) también fue reconocido por la SCT para los mismos efectos en los planteles de Atitalaquia y Mineral de la Reforma, como parte del proyecto Semilleros de Conductores, iniciativa de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) que busca reducir el déficit de alrededor de 50 mil operadores a nivel nacional, así como dignificar la profesión mediante la capacitación.
En todos los casos, la CANACAR apoyó en la gestión del trámite frente a la SCT, con el objetivo de fortalecer esta red de Semilleros de Operadores que ha impulsados a nivel nacional desde hace varios años.
“CANACAR no es una institución educativa, pero sí asume el compromiso de generar las sinergias para contar con una red de Semilleros de Conductores, en los cuales se capaciten a los nuevos operadores, pero también se doten de nuevas habilidades a quienes ya cuentan con sus licencias y experiencia en la profesión”, explicó Enrique González Muñoz, Presidente de CANACAR.
En marzo de 2018, al inicio de la gestión de González Muñoz al frente de CANACAR, a nivel nacional apenas se contaba con siete Centros de Capacitación reconocidos por la SCT que contaban con la participación de la Cámara, ubicados en cuatro entidades: Aguascalientes (1), Guanajuato (2), Nuevo León (3) y Veracruz (1). A la fecha, ya son 16 planteles ubicados en 10 estados del país los que operan o pueden iniciar labores como Centros de Capacitación.
Óscar Sánchez Onofre, titular de la unidad de Profesionalización de CANACAR, señaló que el siguiente paso en los planteles que acaban de recibir la certificación es crear un comité de vinculación en el que participen las autoridades de los Centros de Capacitación, CANACAR, empresarios y gobiernos locales, a fin de buscar los recursos para dotar de mobiliario e infraestructura a los planteles, así como canalizar la oferta educativa a la población.
“El modelo de Semilleros no sirve si solo participan CANACAR y las instituciones educativas. Deben participar los empresarios, delegados de cámara y representantes del gobierno para que se construyan pistas de pruebas, se dote de insumos y herramientas necesarias, se canalicen recursos para apoyar a los alumnos y que haya una oferta laboral atractiva para alcanzar el objetivo del proyecto”, externó. (Redacción Autotransporte)