La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) compartió con Víctor Manuel Pérez Díaz, Presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes en la Cámara de Diputados, el contenido de la Ley General de Autotransporte, una propuesta para adecuar el marco regulatorio que rige al sector y que ya fue consensuada con los principales organismos de transporte nacionales.
Enrique González, Presidente Nacional de CANACAR, indicó que el proyecto está pensado principalmente para dar claridad a la operación de los permisionarios y fomentar la competitividad del gremio.
Olimpia Hernández, Directora Jurídica de CANACAR, justificó la nueva Ley General bajo el argumento de que los servicios de autotransporte federal de carga están regulados por la Ley de Caminos, Puentes y Autotransportes Federal. No obstante, data de 1993 y se le han hecho ya 12 reformas que no han satisfecho las necesidades regulatorias que requiere el sector actualmente.
Destaca el hecho de que se le ha denominado “Ley General” porque las disposiciones que establece tienen efecto sobre el ámbito de las facultades de las entidades federativas, municipios y Ciudad de México, tal y como establece la Constitución. Su contenido consta de 113 artículos y ocho artículos transitorios que abordan los siguientes puntos:
- Que las calles, calzadas y carreteras de carácter estatal, municipal y de la Ciudad de México, son una extensión de las vías generales de comunicación.
- Que las placas que expida la SCT serán permanentes.
- Que se implemente un Registro Único de Autotransporte (RUA).
- Estipular la jerarquía de la SCT derivado de las facultades que le concede el Congreso de la Unión.
En detalle, contempla ajustes en permisos y autorizaciones especiales; placas y en la regulación a los servicios coordinados y empresas integradoras, así como para los de arrastre, salvamento y depósito de vehículos. También contiene cambios en materia de seguros, corresponsabilidad de las cargas, tarifas, paradores y servicios complementarios.
“En la Cámara de Diputados somos sensibles a los desafíos del autotransporte de carga. Damos la bienvenida a la iniciativa de CANACAR; queremos hacerla posible, pero debemos hacerlo con unidad y en consenso con todos los involucrados”, comentó Pérez Díaz.
IVA No Objeto
Representa una desventaja al autotransporte de carga mexicano frente a los prestadores de servicios estadounidenses, ya que si un permisionario nacional hace un flete de importación se aplica el IVA Tasa Cero. Esto significa que todos los gastos de diesel y casetas que incluyen este impuesto no se pueden acreditar, lo que se convierte en un costo directo para los transportistas locales.
Jorge Alberto Casares López, Vicepresidente General de CANACAR, agregó que ese costo directo no se puede repercutir en el cobro del flete al cliente porque los transportistas norteamericanos no tienen esa carga de impuestos. “Esa es la desventaja y no es menor”, consideró. Ante ello, el diputado Pérez Díaz expresó su preocupación por el asunto y se dijo dispuesto a apoyar las reformas necesarias para fortalecer la competitividad del gremio. (Redacción Autotransporte)
