El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer en su Conferencia Matutina la adquisición de nuevas unidades para agilizar el abasto de combustibles en las zonas afectadas por el cierre de los ductos. Para ello se contempla, ya sea la compra de 500 autotanques con capacidad para 60 mil litros o mil vehículos de 30 mil litros.
López Obrador pidió su apoyo a los especialistas en el tema para asesorar al Gobierno Federal en la adquisición de tanques, tanto en México como en los Estados Unidos. Asimismo, informó que estos vehículos serán operados de manera directa por Pemex -sin tomar en cuenta al sindicato-, o en su defecto por la Secretaría de la Defensa Nacional, en un plan que busca también garantizar la seguridad.
El Presidente precisó que la cotización y compra de las unidades será responsabilidad de Graciela Márquez Colín, Secretaría de Economía; Irma Eréndira Sandoval, titular de la Función Pública; y Raquel Buenrostro Sánchez, Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El Jefe del Ejecutivo descartó que exista desabasto a nivel nacional, por el contrario, argumentó un problema en la logística a causa del mercado negro. De ahí la necesidad de contar con transportación adicional, tanto en sinergia con transportistas y empresas ferrocarrileras para aumentar el volumen de combustible trasladado como con la disposición de unidades de autotransporte para abastecer terminales y estaciones de servicio que permitirán la distribución de 200 barriles diarios.
Asimismo, advirtió la posibilidad de conseguir autotanques que puedan cruzar la frontera y desde Texas abastecer toda la franja fronteriza para así quitarle presión a la refinería de Cadereyta, Nuevo León, y desde este punto se abastezca hacia el sur del país. (Rafael Cervantes Flores)