El Seminario Impulso Mobil Delvac tuvo como tercer tema La importancia del mantenimiento preventivo, impartido por José Luis Muñoz Cuevas, experto en control de calidad y servicio técnico con 49 años de experiencia en la industria automotriz, quien destacó que este proceso requiere de la participación de todo el personal operativo, desde los conductores hasta los técnicos y los administradores de flota.
El especialista mencionó que para establecer un sistema de mantenimiento planeado primero se debe evaluar el estado físico de los equipos y herramientas del área de mantenimiento a través de la inspección visual y a partir de ahí determinar si es posible trabajar con lo que se tiene. En caso de que no, se recomienda actualizar el inventario técnico.
Con base en los resultados de la evaluación, será posible determinar los parámetros para un mantenimiento preventivo bien planeado y establecer un programa de Intervalos de Cambio de Aceite (ICA). Para ello, se debe desarrollar un protocolo que incluya hojas de instrucción, diagramas de flujo, formato, registros y calendarización.
Los ICA pueden programarse por recomendación de los fabricantes; pero también hay métodos alternos con base en el consumo de combustible o con el análisis del aceite usado. Los manuales proporcionados por los fabricantes de equipo original indican los intervalos recomendados de mantenimiento, así como las especificaciones de grados de viscosidad SAE y la certificación API de los lubricantes, para ser usados en todo el tren motriz (motor, transmisión, diferencial y ejes) de las unidades.
Muñoz Cuevas detalló que la implementación de ICA sobre la base del consumo de combustible depende del cálculo de las siguientes variables: consumo de combustible por kilómetro o por hora; consumo de aceite por kilómetro o por hora; sistema de filtros; y capacidad del sistema de lubricación.
El establecimiento de este programa deberá realizarse en coordinación con el proveedor del lubricante, ya que los parámetros de análisis no se pueden comparar entre marcas. El análisis de aceite usado es una gran herramienta para establecer los ICA con el propósito de reducir costos de reparación y tiempos muertos.
Los reportes de análisis de aceite usado deben interpretarse correctamente con el propósito de determinar: las condiciones del equipo, las condiciones del lubricante y la posible contaminación por agua, polvo, combustible, partículas o mezcla de lubricantes.
Con base en los resultados reportados, podrá determinarse si los ICA pueden alargarse, pero también reducir los tiempos muertos, resolver problemas técnicos, determinar el intervalo óptimo del cambio de aceite, optimizar el uso de lubricante, e identificar condiciones severas de operación y tipos de contaminación.
Esto con el objetivo de disminuir el costo del lubricante, que forma parte del costo total de operación. Lo más importante de este procedimiento es evitar fallas que generen un gasto por mantenimiento correctivo y eliminar daños en componentes que requieren un máximo desempeño del lubricante, como turbocargadores o desgastes prematuros en elementos que disminuyan la vida útil del tren motriz de las unidades. (Rafael Cervantes Flores)
