Mantenimiento adecuado potencializa al autotransporte de carga

El mantenimiento es esencial dentro de las flotas de autotransporte de carga, pues de ello depende su rentabilidad y competitividad. Sin embargo, una gran cantidad de empresas carecen de programas apropiados en este rubro, lo que trae como resultado el desconocimiento de las acciones y beneficios resultado de un programa de mantenimiento moderno, entre los que se encuentran un control sobre los costos de esta actividad y mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales con los que se cuenta actualmente.

Ante esta situación, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) organizó la conferencia “Mejores prácticas en mantenimiento vehicular”, impartida por Armando Maldonado Susano, Subdirector de Transporte Privado de la CONUEE, como parte del Segundo Ciclo de Conferencias CANACAR.

El especialista hizo énfasis en el mantenimiento proactivo, práctica enfocada en la detección y corrección de las causas que generan el desgaste y conducen a la falla de los equipos. La longevidad de los componentes dependerá de que los parámetros de causas de falla se mantengan dentro de los límites aceptables, utilizando una práctica de “detección y corrección”. Como resultado, el mantenimiento proactivo trae una ampliación de la vida útil hasta 10 veces mayor en los componentes y seis veces más en los lubricantes.

El objetivo del área de mantenimiento en una empresa de transporte será tener disponibles los vehículos del parque al menor costo posible, para lograr una operación segura, eficiente, sin contratiempos y con un alto nivel de competitividad.

La operatividad de las flotas depende, en gran medida, del mantenimiento.

Características del mantenimiento

Algunas empresas de transporte tienen la idea de realizar la mayor cantidad de operaciones de mantenimiento en sus instalaciones para reducir el costo del mismo. Sin embargo, esto provoca tener grandes talleres y como consecuencia, un número importante de personas en él.

La tendencia de los grandes corporativos es reducir las operaciones de mantenimiento al mínimo posible, por lo que se prefiere la renovación continua de las flotas, lo que se refleja en una reducción considerable en los costos por este concepto.

Costos de mantenimiento

En muchas empresas se observa un conflicto constante entre el área de mantenimiento y la de operaciones. Mientras la primera requiere parar las unidades para hacer el mantenimiento, lo cual genera gastos, la segunda requiere que los vehículos se encuentren en carretera generando utilidades.

Maldonado Susano señaló la importancia de encontrar un balance entre ambas áreas, ya que si la balanza se inclina hacia operaciones, es muy probable que las unidades presenten continuas fallas en carretera y que el número de accidentes también se incremente. De ahí la importancia de la comunicación continua entre ambas áreas.

Para determinar los costos reales de mantenimiento se deben considerar los siguientes factores:

  1. Selección del vehículo (fabricante, configuración, presencia en el mercado).
  2. Actividad de la empresa (carga seca, refrigerada, rutas, etc.)
  3. Estilo de manejo (tranquilo, agresivo).
  4. Mantenimiento aplicado (frecuencia, disponibilidad de refacciones, etc.).
  5. Política de renovación (periodos de renovación).

También es importante tomar en cuenta aspectos como la mano de obra, refacciones, llantas y lubricantes.

Para las tareas de mantenimiento se debe contar con todas las herramientas necesarias.

Talleres

Un punto fundamental recae en contar las instalaciones y herramientas adecuadas. El espacio del taller debe contar con una adecuada distribución de las áreas, bajo la premisa del “flujo continuo de los vehículos”; áreas de estacionamiento, servicio rapido, revisión vehicular y despacho de combustible.

Entre las acciones a realizar en el taller, el experto sugirió: limpiar las diferentes áreas asignadas, colocar rótulos, definir los espacios de trabajo, revisar las instalaciones eléctricas, dotar a los técnicos del equipo necesario y tener disponibles los manuales de reparación. También se debe contar con sistemas de diagnóstico, procedimientos de reparación y aprovechar los cursos que proporcionan los proveedores y fabricantes.

También es recomendable contar con bitácoras que registren las operaciones realizadas a los vehículos y el costo de las mismas, incluyendo parámetros como kilometraje, tiempo, mano de obra y refacciones. Asimismo, la duración promedio de algunas partes importantes del vehículo como batería, frenos, alternador o marcha. (Rafael Cervantes Flores)

Se recomienda llevar bitácoras de las operaciones realizadas.

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