Michelin realizó el webinar “Mejorando la comunicación a través de los estilos sociales y palancas de influencia”, en el cual fue impartido por Jaime García, Facility Personnel Manager & Personnel Development Partner en Michelin México, quien explicó que, asociando asertividad y receptividad, existen cuatro estilos sociales que ayudan a medir el comportamiento, mejorar las relaciones y capacidad, así como atribuir un “estilo” comportamental dominante.
Comprender los estilos sociales permite identificar las preferencias y adaptar los comportamientos; además, los estilos reúnen dos dimensiones: asertividad y gestión de emociones, explicó el especialista. Así, existen cuatro estilos sociales:
- Analítico: se caracteriza por ser exigente, serio, indeciso y lógico. No asume riesgos, habla poco y se mantiene a la escucha, mira hacia el pasado, es reflexivo y organizado, entre otras características.
- Directivo: es formal, práctico, independiente y dominante. Está preocupado por los objetivos, es determinado, eficaz, impaciente, orientado a resultados seguro y exigente.
- Expresivo: manifiesta fuerza, es animador, impulsivo y tenaz. Se retrasa a menudo, mira al futuro, es activo, estimulante, afirmativo y juguetón, entre otros atributos.
- Facilitador: es abierto, fiable, brinda apoyo y es flexible. Mira al pasado, presente y futuro, tiene tiempo para los demás, es cooperador, sociable, conciliador y dice “sí” a menudo.
Por otro lado, García explicó que para cada estilo social existen necesidades, orientaciones y ejes de mejora diferentes. Para el analítico corresponde la verdad, reflexión y decidir, respectivamente; para el directivo, resultados inmediatos, acción y escuchar; para el expresivo, aprobación espontaneidad y verificar; y para el facilitador, seguridad, relación e iniciar.
Estilos de repliegue
Sin embargo, el especialista advirtió que en situaciones de estrés o presión será difícil trabajar o comunicar en función de los comportamientos propios de cada estilo. En el caso del analítico, evita; el directivo se vuelve autoritario; el expresivo, ataca; y el facilitador asiente.
Por ello, García dio una serie de recomendaciones para trabajar con cada estilo. En el caso del analítico, sugirió tomarse tiempo comunicar de manera concisa, no exigir respuestas rápidas, respetar sus procesos, pedir directamente su feedback y dejarles espacio.
Para los expresivos recomienda reír con ellos, escuchar sus opiniones, considerar la visión de conjunto, reconocer sus contribuciones, ser distendido y crear una amistad.
Respecto a los facilitadores, abordar el conflicto de manera prudente, tomar tiempo de conocerlos, tomar en cuenta sus perspectivas, hacerles expresar sus opiniones, gestionar los problemas en privado y ser siempre cortés.
Finalmente, para los directivos aconseja respetar el tiempo previsto para la reunión o punto a tratar; atenerse a los hechos, mantener las promesas, hacer hincapié en sus competencias, ganar su confianza no dando por hecho y dejarles tener un poco de control. (Rafael Cervantes Flores)
