Durante este 2016, la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos tiende a crecer hasta un 50 por ciento, lo que corresponde a más de 200 instalaciones a lo largo de la República Mexicana.
Este proyecto prevé una nueva línea de negocio con gasolineras que venderán diésel, gasolina y ahora también electricidad, teniendo estaciones de carga rápida que puedan recuperar hasta el 80 por ciento de la batería en sólo 30 minutos.
Para esto, los gobiernos estatales, las armadoras, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Schneider Electric generarán una inversión de de 200 millones de pesos en conjunto, con el fin de continuar impulsando la movilidad inteligente.
Tania Cerda, gerente de Soluciones de Energía para Schneider Electric México, explicó: “La intención de este proyecto es lograr una mejor y mayor conectividad para los vehículos eléctricos. Es por ello que se están desarrollando nuevas electrolineras’ en distintos puntos estratégicos del país para facilitar a los usuarios el acceso y alcance a nuevos caminos”.
Para este año se tienen visualizados los desarrollos de corredores eléctricos en Toluca, Querétaro, Puebla y Mérida, entre otras ciudades, que buscarán estrechar la conectividad entre los puntos más importantes del país.
