Ante el impacto generado por la pandemia de COVID-19 en México, Navistar Financial México decidió ajustar sus objetivos y priorizar programas de apoyo a los transportistas de carga y pasaje que posean unidades de la marca o deseen adquirir alguna.
El brazo financiero de Navistar desarrolló diversos programas de apoyo a los clientes con la intención de brindarles opciones para reajustar sus esquemas crediticios y no enfrentar vencimientos de mensualidades. Clasificados en tres categorías –suscriptores de crédito simple o financiero, arrendamiento puro y cartera vencida–, el 90% de ellos seleccionó un periodo de cuando menos tres meses, en la forma que más les convenga.
José Alfredo Chacón, Presidente y Director General de Navistar Financial México, explicó que estas iniciativas están orientadas a ganar la confianza de los transportistas, comprendiendo sus necesidades y transmitiéndoles que, pese al panorama actual de la economía, están con ellos.
De esta manera, la proyección de la financiera que contemplaba la compra de 300 camiones por mes en promedio, se ajustó a 110 unidades, bajo un esquema de renovación de flota, no crecimiento de mercado, ante cual las empresas ven interés en la opción de arrendamiento puro.
Asimismo, en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Nacional Financiera, se desarrolló un programa para las PyMEs, que contempla un enganche más accesible a su perfil de operación. También la red de International cuenta con inventario de vehículos seminuevos para cubrir el interés de los transportistas en adquirir este tipo de unidades.
La flexibilidad de la financiera es tal que, si el cliente solicita una prórroga a su programa y además solicita otro crédito, le será autorizado en razón a la dinámica que requiere la toma de decisiones para su negocio. (Redacción Autotransporte)
