La marca International considera que el mantenimiento preventivo lo da el operador, ya que él es el primer responsable de realizar las revisiones preventivas diarias antes de iniciar su ruta y es quien detecta y reporta los problemas al área de mantenimiento. Ante esta situación, el Centro de Entrenamiento Navistar ofreció la capacitación “Recomendaciones de mantenimiento diario”.
Diariamente deben revisarse niveles de fluidos, drenado del separador de agua, indicador de restricción de aire, purga de tanques, presión de llantas y componentes eléctricos y mecánicos. Este proceso se divide en cuatro partes:
Antes de encender
Deben revisarse los niveles de aceite del motor y refrigerante, fluidos que deben estar a la mitad de las líneas de máximo y mínimo para evitar derrames. Asimismo debe comprobarse el estado del líquido de dirección y la urea.
En cuanto a los tanques de aire hay que revisar que no tengan golpes o posibles conexiones flojas. Deben drenarse mediante la válvula, presionando hasta que salga aire limpio. En cuanto al indicador de restricción de aire, si un filtro se quita de su alojamiento ya no volverá sellar. Tampoco funcionará si se sopletea o golpea contra el piso para sacar el polvo.
Las llantas deben estar infladas a la presión correcta. Un 20% de sobreinflado implica una disminución del 8% en la vida útil de esta parte; 10% significa una reducción del 3% y un subinflado del 20% conlleva un 20% menos en la vida del neumático.
Respecto a los componentes eléctricos, los operadores no deberán hacer ningún movimiento en las baterías, únicamente reportar su estado al área de mantenimiento. En cuanto a los componentes mecánicos merecen atención las tuberías de admisión -mangueras y abrazaderas no deben estar cuarteadas ni con fugas de aire-, bandas impulsoras, ventilador, sistema de enfriamiento y el tubo respiradero.
Al subirse al vehículo
Hay que revisar que todas las luces enciendan y se comporten de acuerdo a la palanca. También, que los limpiadores funcionen correctamente y no tengan ningún daño, que los espejos estén bien posicionados y sin deterioros. No hay que olvidar las agujas del tablero y los códigos de falla.
Para el encendido del motor (cebado del sistema), hay que abrir el switch en ON (3) durante 30 segundos para permitir el cebado del sistema antes del arranque. Para el apagado (purgado del sistema), se deberá cerrar el switch en OFF (2) durante otros 30 segundos. Es importante no llevarlo a la posición de ACC o Start nuevamente.
Durante la operación
En el arranque del motor se recomienda presionar el pedal del embrague a fondo y mantener el intento de arranque hasta que el motor funcione. Este proceso deberá tener una duración máxima de 30 segundos; si no arranca en ese tiempo, hay que esperar al menos dos minutos para volver a intentarlo.
Tras encender el motor se recomienda mantenerlo de mil a mil 200 RPM hasta alcanzar la temperatura mínima de operación que es de 65 ⁰C (149 ⁰F). Posteriormente, verificar que los sistemas del motor se encuentren dentro de su rango de operación y procurar arrancar en marcha lenta por lo menos durante el primer kilómetro para estabilizar suspensión, transmisión y eje trasero.
Si se trata de un vehículo con transmisión manual, siempre hay que arrancar en la marcha apropiada; aumentar la velocidad del motor antes de accionar completamente el embrague podría dañarlo junto con el tren propulsor. Tampoco hay que cambiar de marcha hasta que el camión haya alcanzado la velocidad apropiada.
Cuando la diferencia entre la velocidad del vehículo y la del motor es muy grande, se obliga a resbalar el embrague, lo que genera calor y desgaste adicional por patinamiento. Nunca se debe mantener el vehículo en una subida usando el embrague, ni dejarlo rodar sin velocidad o engranarlo mientras la unidad rueda libremente.
Al entregar la unidad
Al terminar la operación hay que revisar que el tapón de los tanques de combustible se encuentre bien apretado y realice un sello completo. Se recomienda dejarlo lleno o por lo menos arriba de ¼ para evitar la condensación e inmediatamente reportar a mantenimiento posibles fallas electrónicas o físicas.
Asimismo, se debe chequear visualmente posibles fugas en mangueras del sistema neumático, de enfriamiento, aceite de motor, fluido del sistema de dirección, aceite de transmisión y combustible.
Al terminar una jornada de trabajo y estacionar la unidad no hay que detener el motor inmediatamente. Se sugiere mantenerlo en funcionamiento durante cinco minutos en marcha mínima con el fin de enfriar el turbocargador. Nunca debe acelerarse a fondo y detener el motor, ya que se sobrecalienta el turbo y se puede pegar el buje de la flecha axial.
Es necesario reportar funcionamiento anormal si se presentan sonidos extraños como golpeteos (motor, suspensión) o rechinidos (bandas, frenos); vibraciones en el volante (conducción recta o en giros) o en el pedal de freno; y reacciones del motor como arranque difícil (da marcha pero no arranca), falta de potencia, consumo excesivo de aceite o combustible, sobrecalentamiento o emisiones de humo. (Rafael Cervantes Flores)
