El Consejo de Mantenimiento y Tecnología (CMT) México realizó su primer desayuno temático del año, con dos importantes temas sobre la mesa: Requerimientos de emplacamiento de dollies y Desabasto de diesel ultra bajo azufre (DUBA), los cuales han ocupado la agenda del sector autotransporte durante los últimos meses y han generado muchas dudas entre los transportistas y fabricantes de vehículos.
Salvador Saavedra, Líder del Comité de Normalización del CMT México, mencionó que en 2019 la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) de la SCT, al detectar que muchos de los convertidores no cumplían con los requerimientos establecidos por la NOM-035-SCT-2-2010, cambió el procedimiento de revisión, lo que implica presentarlos ante una unidad de verificación para su revisión, previa autorización para entregarle placas.
Entre los requerimientos documentales establecidos por la dependencia, se debe contar con un documento que acredite la legal posesión del dolly, en el que se muestre el número de identificación vehicular; este número deberá ir marcado en el chasis, además de contar con placa de identificación, en convertidores fabricados después del 13 de marzo de 2010.
Los transportistas también deberán mostrar una constancia de cumplimiento de la NOM-035 para convertidores fabricados con posterioridad al 1 de diciembre de 2010 y un dictamen de condiciones físico-mecánicas vigente.
En este sentido, el convertidor deberá ser fabricado de origen para el uso que se le pretende dar; se verificará que el bastidor no presente cortes irregulares que determinen que su origen proviene de un chasis de vehículo de carga; asimismo, deberán contar con suspensión neumática, sistema de ajuste automático de frenos, válvulas en funcionamiento y sin fugas.
A su vez, deberán contar con doble cadena de seguridad; todas las luces y conectores eléctricos deberán ir sellados, el plato de la quinta rueda no debe presentar cuarteaduras, con toda la tornillería grado 8, frenos ABS, rines en buen estado y con todos los birlos, además de verificar la integridad y desgaste de las visagras.
Saavedra estima que en México circulan alrededor de 70 mil dollies, de los cuales alrededor del 30 % serán desechados por no cumplir con los requerimientos establecidos por la SCT. (Rafael Cervantes Flores)
