En su apuesta por el mercado de estudiantes universitarios y familias jóvenes que buscan seguridad y confort con un diseño moderno, KIA Motors presentó su nuevo automóvil Río Sedán, un vehículo totalmente hecho en México, en la planta de Pesquería, Nuevo León, y que destaca por su funcionalidad para el ramo de transporte, ya sea como taxi, Uber o transporte privado.
Para la presentación del Río 2018, se realizó una prueba de manejo desde la Ciudad de México hasta Valle de Bravo, con altas velocidades que alcanzaron los 180 km/h en curvas cerradas con pendientes inclinadas y, en algunos casos, con gravilla suelta a orillas de la carretera; sin embargo, el auto consiguió estabilizar su carrera y regresar a su eje para continuar en el camino gracias a sus sistema de control de estabilidad.
Al tratarse de un vehículo dirigido al segmento joven, el sistema de financiamiento no pide historial crediticio y permite que el conductor, en este caso el hijo, tenga el auto a su nombre, aunque quienes paguen sean los padres. En cuanto a seguridad, el incremento de acero avanzado en el chasis mejora el promedio de resistencia a impactos en un 30 por ciento, además de frenos de disco ABS, sensores traseros y el ya mencionado control de estabilidad.
Otros de los beneficios del nuevo Río son sus conexiones para dispositivos móviles, tanto en carga del aparato como de conectividad con los mismos; volante telescópico forrado con piel y vestiduras de tela, ya sea en color gris o negro, así como un motor 1.6 multipunto.
El evento fue encabezado por Víctor Acuña, Assistant Manager de Productos de KIA, quien externó las expectativas que tienen de este vehículo, el cual tendrá un auge importante tanto para la marca como para México debido a que se exportará a 65 países, convirtiéndolo en un producto orgullosamente con manufactura mexicana.