En línea con los protocolos adoptados por el Gobierno Federal y el Gobierno de la Ciudad de México durante la emergencia sanitaria, la Central de Abasto (CEDA) estableció una serie de medidas para frenar la propagación del COVID-19 en sus instalaciones, donde la continuidad de las operaciones es fundamental para garantizar el abasto de alimentos en el Valle de México.
Entre las medidas sanitarias adoptadas de inmediato y relacionadas con las actividades de la CEDA, se encuentran el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante por lo menos 20 segundos, mínimo 20 veces durante la jornada laboral; estornudar o toser en el ángulo interior del codo; uso de gel a base de alcohol al 70 %; y no tocarse ojos, nariz y boca.
A la par se toman en cuenta medidas de higiene en locales, bodegas, vehículos, utensilios y superficies de uso común, los cuales se deberán mantener ventilados y limpios constantemente a lo largo del día con cloro o cualquier otro artículo de limpieza desinfectante.
En el caso de los vehículos de autotransporte, adicional a los protocolos de cada empresa, los operadores que ingresen a las inmediaciones de la CEDA deberán mantenerse el mayor tiempo posible dentro de sus unidades, contar con gel antibacterial y, en la medida de lo posible, no entrar a locales o bodegas.
Asimismo, se estipuló como obligatorio el uso de cubrebocas y, en el caso de la preparación de alimentos, sumado a él se debe portar delantal, guantes y red para el cabello. Es importante evitar la aglomeración dentro y fuera de las bodegas, locales y terrenos, respetando la sana distancia y procurando sólo atender a dos personas a la vez.
En caso de incumplir con estas medidas, se impondrán las sanciones respectivas en materia de salud y demás ordenamientos aplicables, que podrían derivar en la suspensión temporal de actividades, informó la Coordinación General de la Central de Abasto a través de una circular. (Redacción Autotransporte)
