De un total de mil 800 operadores de transporte público que trabajan en el Sistema Integrado de Transporte (SIT) en León, Guanajuato, 540 fueron enviados a sus casas por ser parte de los grupos vulnerables al COVID-19. Se trata de conductores que presentan enfermedades como hipertensión, diabetes, obesidad y sobrepeso, así como en tratamiento por cáncer y mujeres embarazadas.
Así lo dio a conocer el Director General de Movilidad en León, Luis Enrique Moreno Cortés, quien señaló que durante la emergencia sanitaria, de las mil 800 unidades disponibles en la flota del SIT, hasta mil 400 se encuentran en operación, debido a la reprogramación permanente de los servicios y las rutas. La ocupación de los autobuses en las horas “pico” ha estado en un 65 %, mientras que en las horas de menor demanda apenas ha alcanzado el 35 %.
“Un día puede haber mucha demanda y al otro día baja. Se atienden a diario las programaciones en el transporte. A ciertas horas las terminales se ven muy vacías, lo mismo que algunas rutas. Hay rutas de mayor importancia que han mantenido su regularidad y demanda; las estamos atendiendo para garantizar el servicio a esas personas que salen a trabajar y es su único medio de transporte”, informó el funcionario. (Redacción Autotransporte)
