Volvo Buses continúa con la electrificación del transporte público en Europa

Volvo Buses continúa su fortalecimiento de posición en el mercado europeo de soluciones de sistemas de electromovilidad y autobuses eléctricos. En el último año, la empresa ha recibido un gran número de nuevos pedidos de varias ciudades, entre las que se encuentran Lodz, Polonia; Hertogenbosch, Holanda; Bodö y Ålesund, Noruega; Aarhus, Dinamarca; Gotemburgo y Malmö en Suecia; y Luxemburgo, quienes han optado por electrificar su sistema de transporte público en colaboración con Volvo.

«Las ciudades de Europa se centran cada vez más en sistemas de transporte público que sean sustentables, desde el punto de vista medioambiental como el financiero. Con nuestra amplia gama de vehículos electrificados y soluciones de sistemas integrales, podemos ofrecer a nuestros clientes varias alternativas competitivas y flexibles para operaciones atractivas, silenciosas y sin emisiones», comentó Håkan Agnevall, Presidente de Volvo Buses.

Volvo Buses ha vendido más de 5 mil autobuses eléctricos en total y recientemente recibió pedidos por más de 850 autobuses eléctricos en más de 50 ciudades europeas. La mayoría son para el nuevo modelo Volvo 7900 eléctrico articulado de alta capacidad, de clientes en Gotemburgo, Malmö y Jönköping en Suecia, así como de Bodö en Noruega y Stuttgart en Alemania.

Los pedidos restantes son para el Volvo 7900 eléctrico para entregar en ciudades como Aarhus en Dinamarca, Ålesund en Noruega, Hertogenbosch en los Países Bajos, Gliwice en Polonia y Luxemburgo, que ha establecido el estándar con respecto al transporte público electrificado.

Volvo Buses lanzó su primera generación de autobuses híbridos en 2010. Desde entonces, su gama de modelos total o parcialmente electrificados se ha convertido en una de las más amplias de la industria. Además, ofrece servicios de planificación de rutas, vehículos, infraestructura de carga, mantenimiento y financiación de vehículos para facilitar la transición al transporte público sustentable.

“La electrificación del transporte público requiere de una experiencia profunda, una perspectiva de sistema y cooperación entre varias partes, para garantizar que la solución elegida sea igual de eficiente y atractiva. Vemos una creciente demanda de este tipo de servicios”, explica Håkan Agnevall.

El directivo resaltó que una flota de vehículos urbanos electrificados crea nuevas oportunidades para las ciudades con ambiciosas metas de mejora en la calidad del aire. En el caso de Gotemburgo, con la puesta en operación de 145 autobuses eléctricos, las emisiones de CO2 se reducen en 14 mil 500 toneladas, lo que equivale aproximadamente a 5 mil automóviles a diesel y las emisiones de óxidos de nitrógeno se reducen aproximadamente 8 mil kilogramos por año. Al mismo tiempo, se disminuye el nivel de ruido de cada autobús en 7dB. (Redacción Autotransporte)

Los modelos eléctricos 7900 y 7900 articulado están invadiendo los corredores de transporte público del Viejo Continente.

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