La Organización de Naciones Unidas (ONU) Cambio Climático informó que el Comité Ejecutivo de Tecnología (TEC) se reunió en un entorno híbrido del 22 al 25 de marzo para discutir cómo acelerar y ampliar el desarrollo y la transferencia de tecnologías climáticas que ayuden a alcanzar los objetivos climáticos y de cero emisiones.
Ente los señalamientos que surgieron de la reunión se consideró que «la tecnología es un elemento crucial de los planes nacionales de acción climática de los países, conocidos como Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), y es clave para lograr los objetivos del Acuerdo de París».
La Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa, subrayó la importancia de la tecnología climática para lograr los objetivos NDC de los países.
“El Pacto Climático de Glasgow instó a las Partes a acelerar el desarrollo, el despliegue y la difusión de tecnologías y a hacer la transición hacia sistemas de energía de bajas emisiones”, dijo en una sesión conjunta del TEC y el Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN) el 28 de febrero.
“El Pacto también enfatizó la importancia de la acción cooperativa para acelerar y permitir la innovación y la importancia de proporcionar financiamiento predecible, sostenible y adecuado al Mecanismo Tecnológico”, agregó.
La reunión del TEC también exploró «el desarrollo de tecnologías climáticas tanto para reducir las emisiones, como las tecnologías de descarbonización para el transporte sostenible, como para adaptarse a los impactos climáticos, como la adaptación al clima costero y oceánico».
La ONU destacó los proyectos innovadores de tecnología de adaptación que ayudarán en camino a la resilencia climática por ejemplo.
Uno de estos proyectos es «el Programa Piloto para la Resiliencia Climática (PPCR) es una iniciativa emblemática bajo los Fondos de Inversión Climática (CIF), con una cartera de proyectos de adaptación de 1,200 millones de dólares en 28 países, incluidos inversiones en infraestructura tecnológica y Soluciones basadas en la Naturaleza en zonas costeras de varios países».
El financiamiento de CIF se ha utilizado para probar variedades de cultivos resistentes a las inundaciones en áreas costeras y para establecer una red de agronegocios para mejorar la resiliencia de los pequeños agricultores.
En la costa sureste de Staten Island, Nueva York, el proyecto ‘Rebuild by Design’ es una serie de ‘rompeolas vivientes’ en alta mar, que brindan un hábitat para la vida marina al tiempo que protegen contra el daño de las olas, las inundaciones y la erosión.
