El sector autotransporte y automotriz representado por organismos como ANPACT, AMDA, AMTM, CANACAR, CANAPAT, AMIA, ANTP, INA, CANACINTRA y CONATRAM, hizo un llamado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para modificar la NOM-044 hasta que no haya certezas en cuanto a la disponibilidad de diesel ultra bajo azufre (DUBA) a nivel nacional, ya que es fundamental para el funcionamiento del binomio tecnológico Euro 6/EPA 10, el cual a partir del 1 de enero de 2022 será el único que se podrá fabricar e importar en México.
Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), advirtió que el no modificar la norma equivale a interrumpir la reducción de emisiones a través de esta tecnología. Asimismo, si los transportistas no tienen diesel limpio garantizado no renovarán flota y, por ende, se frenarán las inversiones, lo que tendrá un impacto en la cadena de valor.
Guillermo Rosales Zárate, Director General Adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), señaló que desde 2016 el organismo ha realizado un muestreo de la disponibilidad de DUBA, que arrojó como resultado que en 2019 y 2021 ha habido un claro retroceso con la disminución en la disponibilidad de DUBA en el país.
El 27.3% de las muestras no cumplió con tener diesel de 15 ppm, mientras que Guerrero es el estado con mayor concentración ppm (412.4) y Yucatán el de menor (4.3). Además, apenas 39 estaciones (10.2%) cuentan con señalética oficial DUBA. El porcentaje de cumplimiento de 2019 a 2021 se redujo 2.6%.
Por su parte, Nicolás Rosales, Presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), mencionó que es imposible la transformación del sector transporte con una norma que no garantiza la distribución de DUBA. Específicamente, el transporte público se enfrenta a los siguientes retos: proveeduría que traslade el DUBA hasta los patios de las flotas, lo que implica un costo; calidad del combustible, ya que hay riesgos de que se contamine o filtre durante el traslado, perdiendo la garantía de los fabricantes de vehículos; y el riesgo de que en vez de una renovación de flota nueva se recurra a vehículos chatarra, principalmente en el norte del país.
Enrique González Muñoz, Presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), resaltó que sus agremiados quieren migrar a tecnologías más limpias, no por normatividad sino por convicción, ya que el sector tiene grandes oportunidades de negocio debido a que es transversal a todas las industrias. Sin embargo, exhortó a las autoridades a poner “piso parejo para trabajar como corresponde”, ya que los camiones Euro 6/EPA 10 no pueden funcionar con diesel sucio y, de hacerlo, los costos de reparación serían inimaginables.
Guadalupe Garza Escobar, Presidenta del Sector de la Industria Automotriz en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), declaró: “Estamos muy preocupados por las consecuencias ambientales y económicas de la renovación vehicular por la aplicación de esa norma si no se tiene DUBA a nivel nacional. Mientras más se rezague la renovación vehicular, los efectos serán aún más negativos”.
Salomón Dip Leos, Vicepresidente Nacional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), manifestó su preocupación por la falta de coordinación entre la SEMARNAT y Pemex, ya que las unidades nuevas requieren de DUBA y sin garantía de disponibilidad ni certezas en la norma, los transportistas no podrán renovar flota.
Felipe de Javier Peña, Presidente de la Comisión de Transporte de CONCAMIN, expresó que el sector busca que todos los modos de transporte sean eficientes, sustentables y competitivos, sin embargo, ante esta situación se rompe el eslabón. “Somos los principales consumidores de diesel en el país, de ahí la importancia de que haya certidumbre jurídica y disponibilidad real de DUBA a nivel nacional”, comentó.
Finalmente, Alberto Bustamante, Director Adjunto de Industria Nacional de Autopartes (INA), evaluó que modificar la NOM-044 generaría incentivos adecuados para renovar la flota e incentivaría la inversión y creación de empleos en el sector autotransporte. “Este problema frena la creación de nuevos empleos en el sector de autopartes, nuevas inversiones y el crecimiento de las familias mexicanas” remató. (Rafael Cervantes Flores)
