En México, la industria del autotransporte de carga ha tomado diferentes medidas sanitarias para prevenir contagios por el COVID-19 y operar en las carreteras con cierta normalidad, ya que la distribución de alimentos, bebidas y abarrotes es indispensable para evitar el desabasto en tiendas y centros comerciales del país.
En México, el autotransporte de carga moviliza 556 millones de toneladas de productos, lo que equivale al 81.3 % de la carga terrestre y el 55.5 % de la carga doméstica total; en el plano económico esto representa el 3.2 % del Producto Interno Bruto (PIB). Además, representa una importante fuente de empleos; aproximadamente seis millones de familias, depende directa e indirectamente del autotransporte de carga.
Uno de los principales problemas en el autotransporte de carga federal en México es el robo de mercancías. De acuerdo con SensiGuard, el 94 % de los incidentes de robo al autotransporte de carga en el país ocurrieron en las regiones Centro (70 %), Occidente (15 %) y Noreste (9 %). Desde 2017, los estados con mayor índice de robo son Puebla (30 %) y el Estado de México (28 %).
En 2019 fueron asaltados más de 17 mil operadores de tractocamión, de los cuales el 57% sufrió privación de su libertad. Los productos robados con mayor frecuencia fueron: alimentos y bebidas (35 %), químicos (14 %), construcción e industria (12 %), misceláneos (7 %), alcohol (6 %) y combustibles (5 %).
La emergencia sanitaria por COVID-19 representa un gran reto, ya que el índice de robo puede aumentar. El presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, Raúl Sapién Santos, comentó que de no generarse los protocolos necesarios en esta fase 3 de la pandemia, se prevé que pueda existir un incremento de hasta el 50% en el robo del autotransporte de carga.
Es por ello que son recomendables las siguientes medidas para las empresas de transporte para que redoblen esfuerzos en materia de prevención de robos:
