Durante esta inminente crisis económica por la que atraviesan actualmente los países del mundo, tanto a nivel nacional, regional y global, por la pandemia del COVID-19, el sector fabricante de vehículos de carga, pasaje, autos y autopartes son considerados sectores esenciales en el desarrollo económico.
En el caso de América del Norte, las empresas fabricantes de vehículos para autotransporte de carga y pasaje en Estados Unidos, México y Canadá tendrán que centrarse de manera urgente en la implementación de una estrategia de coordinación para el reinicio de sus operaciones de producción, así como nuevos sistemas de comercialización y servicio al sector del autotransporte, base fundamental de la economía de los tres países.
Recientemente, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer que las actividades económicas se reiniciarán a partir del mes de mayo, por lo que las empresas en la Unión Americana se preguntan la manera en que van a coordinarse con sus cadenas de abastecimiento foráneas, en este caso, las empresas proveedoras tanto de México y Canadá.
En lo que respecta a los fabricantes de vehículos del autotransporte y debido al COVID-19, empresas como PACCAR, Navistar, Volvo, Freightliner, Mack, MAN Truck & Bus, Scania, Isuzu, Detroit Diesel, Mercedes-Benz, DINA, Hino y Cummins, buscarán estratégicamente la mejor forma de reiniciar operaciones.
Por lo que respecta al sector en México, la producción y exportación de vehículos pesados mostró una drástica caída en los primeros dos meses del presente año, de acuerdo con las cifras publicadas por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT). Durante el mes de febrero, la producción de vehículos de autotransporte alcanzó un total de 12 mil 323 unidades, representando una disminución del 24.3 %, respecto al mismo mes del año anterior. En lo que se refiere a las cifras acumuladas, en los primeros dos meses del presente año, se produjeron 25 mil 637 unidades, cifra que, comparada con las 32 mil 610 unidades producidas durante el mismo periodo de 2019, representa una disminución del 21.4 %.
Asimismo, en el mes de febrero las exportaciones sumaron un total de 10 mil 500 unidades, lo que significó una caída del 23 %, con relación al mismo mes de 2019. Las cifras de exportación acumuladas para el primer bimestre alcanzaron un total de 22 mil 161 unidades, lo que significó una caída de 19.6 % respecto al mismo periodo de 2019.
De acuerdo con el Presidente Ejecutivo de ANPACT, Miguel Elizalde, “la industria mexicana productora de vehículos para el autotransporte de carga y pasaje es vital para el buen funcionamiento de los servicios de emergencia y el traslado de productos básicos, así como para la movilidad de las personas que no pueden quedarse en casa”.
Asimismo, y ante la pandemia de COVID-19 que las empresas mexicanas están enfrentando, en especial los fabricantes de vehículos del autotransporte, es importante reconocer la urgencia de establecer un plan estratégico para el reinicio de las operaciones en las plantas del país y que las regulaciones que está implementando México ante esta emergencia permitan a las empresas reiniciar operaciones de una manera coordinada con sus socios y su cadena de proveeduría en Estados Unidos y Canadá.
“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos”
Albert Einstein
Al respecto, Miguel Elizalde apuntó que “hoy más que nunca, estos sectores deben de ser atendidos, para que puedan seguir trabajando de manera óptima. Para ello, es necesario el impecable funcionamiento de las áreas operativas y de manufactura de la industria productora de vehículos pesados, ya que estas áreas proveen los insumos, refacciones y reparaciones que son básicos para los transportistas en México, Estados Unidos y Canadá, por lo que habrá que trabajar de manera coordinada”.
Para ello, en favor de la industria y con la finalidad de preservar el funcionamiento de los servicios de emergencia, la cadena logística y la planta productiva del país, los fabricantes agrupados en la asociación han desarrollado y siguen afinando diariamente los más estrictos protocolos de salud, con el objetivo de impulsar a la industria productora de manera estratégica y sin poner en riesgo a los trabajadores.
Aunado a esto, es importante reconocer la relevancia de las empresas del sector de autotransporte de carga y pasaje en México, que ante esta pandemia es considerado uno de los principales y sin su ejemplar trabajo no sería posible hacer llegar los productos a los lugares más remotos de nuestro país, en especial aquellos de primera necesidad para la población como insumos médicos, alimentos, bebidas y artículos de primera necesidad.
Autotransporte de carga, pieza angular en la economía
Por su parte la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) ha expresado que desde que México entró en la Fase 2 de la contingencia por COVID-19, el transporte y la logística han sido considerados elementos estratégicos que con su invaluable labor han asegurado el abasto de mercancías, alimentos y medicamentos en los lugares en donde se necesitan.
El presidente de la CANACAR, Enrique González Muñoz, externó que “hasta el momento, los transportistas no han dejado de hacer su trabajo porque se trata de un gremio comprometido con los mexicanos y se ofrece un servicio fundamental para la sociedad, por lo que es necesario implementar acciones sanitarias, de seguridad y económicas que los apoyen”.
Dada la importancia del sector autotransporte, la Secretaría de Salud del Gobierno de México, en un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 24 de marzo, señaló que, ante la emergencia sanitaria generada por el COVID-19, continuarán operando las diferentes tiendas como son las cadenas de supermercados, farmacias, hospitales y clínicas. Además, la dependencia federal externó que también mantendrán actividades las compañías de servicios de mensajería, transporte, telecomunicaciones y gasolineras, se consideran estratégicas para hacer frente a esta crisis sanitaria y económica.
El parque vehicular del autotransporte de carga se conforma de 982 mil 856 unidades; de ellas, 496 mil 057 unidades motrices tienen una antigüedad promedio de 18 años; además de 486 mil 335 unidades de arrastre con una edad de 17.8 años.
Con respecto a la estructura empresarial, de acuerdo con datos de la Agenda Económica del Autotransporte de Carga 2019, emitida por la CANACAR, el número de permisionarios asciende a 152 mil 487, donde:
• Micro Transportista (1 a 5 unidades vehiculares)
- Número de Permisionarios: 123 mil 073; 80.7 %
- Total de vehículos: 231 mil 956; 23.6 %
• Pequeño Transportista (6 a 30 unidades vehiculares)
- Número de Permisionarios: 25 mil 189; 16.5 %
- Total de vehículos: 290 mil 265 ; 29.6 %
• Mediano Transportista (31 a 100 unidades vehiculares)
- Número de Permisionarios: 3 mil 183; 2.1 %
- Total de vehículos: 161 mil 520; 16.4 %
• Gran Empresa Transportista (Más de 100 unidades vehiculares)
- Número de Permisionarios: mil 042; 0.7 %
- Total de vehículos: 299 mil 115; 30.4 %
El pasado 21 de abril del presente, se declaró la Fase 3 de emergencia sanitaria, por lo que a nivel nacional el autotransporte viene a representar uno de los sectores de mayor relevancia para el traslado de mercancías por todo el país, dado que se restringe la movilidad de las personas y por lo tanto, los alimentos, productos para centros de salud y los productos vendidos por las diferentes plataformas de comercio electrónico deberán ser trasladados por las diferentes empresas de transporte en México.
En este sentido y con base en los principios de organizaciones como la CANACAR y la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), que agrupa principalmente a las empresas del sector con flotillas propias, están implementando estrictas acciones sanitarias y de seguridad, así como amplios programas de capacitación entre los operadores de los vehículos, con el fin de asegurar el sano desempeño profesional de su labor y la precaución en el manejo de la carga de sus clientes.
Sin embargo, a pesar de ser un sector transversal para toda la industria, actualmente el 35.6 % de su parque vehicular se encuentra detenido, debido a que el 100 % de las actividades en nichos como el automotriz –uno de los principales usuarios del autotransporte– están detenidas. Esto debe tomarse en cuenta dada su importancia para la economía nacional; en 2019, representó el 3.2 % del Producto Interno Bruto (PIB), además de contribuir con el 50 % del PIB logístico, que en México alcanza el 6.5 %.
“Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”
Albert Einstein
Ante la adversidad de los factores económicos que experimentará el país a lo largo del presente año, los fabricantes de vehículos para el transporte de carga y pasaje tendrán que desarrollar estrategias para la recuperación de su industria. En un principio, lo más importante será desarrollar una relación más estrecha con sus clientes con el fin de conocer las expectativas y los planes de recuperación de su actividad a corto, mediano y largo plazo.
Por otro lado y dado que el proceso de recuperación de los diferentes sectores que se consideraron no esenciales en esta crisis sanitaria será más lento, las diferentes empresas fabricantes de vehículos pesados tendrán que planear una estrategia de ventas para la recuperación de su mercado. Por esa razón, el área de oportunidad del autotransporte nacional dependerá de la demanda de unidades que, asociada al precio, la capacidad de inversión de los transportistas y las opciones de financiamiento que ofrezcan las diferentes marcas, será primordial, sobre todo para los hombres-camión y las PyMES del autrotransporte. (RGB)
