Seguridad en el transporte, vital para garantizar el abasto

La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha provocado que las empresas ajusten sus cadenas de suministro para garantizar que sus productos lleguen de manera segura y limpia a los consumidores finales. Para lograrlo, se deben redoblar esfuerzos para enfrentar la inseguridad en el transporte, considerar proveedores alternos y poner en acción el Plan de Continuidad de Negocio (BCP).

Así lo consideró Carlos Caratachea, Director de Almacenaje y Distribución de Danone, quien en su participación en el webinar logístico “¿Cómo mantener operando la cadena de suministro en tiempos de crisis?”, explicó que existe un efecto iceberg ante el robo al transporte, que debe enfrentar costos directos como el valor de las facturas, pago de deducibles o pérdida del producto, pero también indirectos como costo adicional de la logística, costo y tiempo de la reposición de la mercancía, aumento en la prima del seguro y pérdida de clientes.

A ello se suman el incremento de falsos retenes, decretos ambiguos, filtros y cercos sanitarios, rapiña, restricciones y cierres nacionales, lo que ha obligado a repensar los nodos logísticos para atender la demanda de cuatro tipos de producto: alimentos y bebidas, productos de limpieza, cuidado personal y farmacéutico, en ese orden de importancia.

Los alimentos son el producto de mayor demanda durante la presente contingencia.

Factores a considerar en los traslados

Para ello, el directivo toma en cuenta cinco aspectos: el primero es el análisis de riesgo de rutas críticas, tomando en cuenta horarios y derroteros, análisis de riesgo de rutas carreteras, diseño seguro de la ruta y análisis de puntos de cobertura.

En segundo lugar, la cobertura tecnológica apropiada para la operación contra el riesgo. Ello implica inteligencia operativa 24/7, cobertura y alcance GPS –tanto de la cabina como de la carga–, coordinación con la torre de control y monitoreo inteligente, con el establecimiento de una mesa de control y geocercas.

El siguiente punto a tomar en cuenta es la política y procedimientos hechos a la medida de la situación. Aquí entran los procesos de embarque, disciplina operativa, mantenimientos autónomos y estándar de seguridad para vehículos y operadores.

El cuarto punto asume la selección de recursos para la protección de la carga contra el potencial de pérdida económica. Aquí se evalúa si es necesario contar con custodios y en qué modalidad: por tramo, a bordo, armados o virtual; la capacidad operativa; y la frecuencia junto con el número de embarques y la tasa de incidencia.

Finalmente, los protocolos de seguridad frente al enlace con las autoridades, donde deberán definirse roles entre empresas y transportistas, un protocolo de reacción y asegurar la comunicación entre la compañía y las autoridades.

La pandemia de COVID-19 implica un gran reto para el transporte.

Proveedores alternos y BCP

En cuanto a la posibilidad de considerar proveedores externos, por su nivel de especialización se dividen en genéricos y especializados. Los primeros se caracterizan por ser locales, la flexibilidad y la adaptación; mientras que los segundos, por su especificación, portafolio de disponibilidad y desarrollo en aspectos como kpi’s de servicio, stock de seguridad  y otros atributos.

Mientras que la ejecución BCP consiste en las siguientes medidas: instalar un comité de liderazgo; fijar un lugar y formato de reunión; establecer canales y formas de comunicación, tanto interna como externa; instaurar un comité de crisis; incluir y definir ayuda para el transporte de los colaboradores; tomar en cuenta instancias médicas y de seguridad; redefinir horarios de trabajo; y definir plantillas de emergencia.

Caratachea reconoció que las compras de pánico pusieron a prueba los canales de suministro, lo que también ha ayudado a repensar el negocio, tomando en consideración que se pueden concretar más sinergias con el transporte para mantener la distribución ante la restricción de horarios.

“Los protocolos de salud nos hicieron reflexionar y perfeccionar los servicios de transporte. Estamos saliendo fortalecidos en materia de disciplina”, concluyó Director de Almacenaje y Distribución de Danone. (Rafael Cervantes Flores)

Las sinergias entre las empresas y el transporte determinarán el éxito en la cadena de suministro.

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