Gasolineros se ajustan a la “nueva normalidad”

La pandemia de COVID-19 vino a trastocar, en mayor o menor medida, a todas las industrias. Una de las que ha sufrido un mayor impacto es la expendedora de combustibles, que ante la propagación del virus y la consiguiente reducción de las actividades económicas y la movilidad, ha experimentado una pérdida del 75 % en las ventas de sus estaciones de servicio.

El sector ha tenido que enfrentar una serie de retos que se han agudizado con la pandemia. Sin embargo, ha ajustado sus operaciones para garantizar el abasto de combustibles en todos los rincones del país. Uno de ellos es la inseguridad, que ha encendido las alarmas desde que la molécula sale de las terminales en vehículos de autotransporte, hasta que se comercializa en las estaciones de servicio.

“Las carreteras de las zonas de donde traemos el producto se pueden tornar un poco difíciles, principalmente los tramos entre Veracruz y Puebla, y la zona de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico. No transitar a determinadas horas en ciertos tramos y desplazarse en convoy son algunas acciones que tenemos que adecuar a nuestra operación”; mientras que las estaciones de servicio han pasado de cerrar a las 11 pm a las 9 pm, resultado de la poca afluencia de gente en las calles, comentó José Luis Pedraza, Director de Operaciones de Grupo Arco.

Aunado a esto, para poder ingresar a las terminales de Pemex para cargar combustible, es necesario mostrar evidencias diarias de la sanitización de las cabinas de los vehículos. También se les toma la temperatura a los operadores al momento de ingresar y no se puede realizar ninguna actividad sin guantes, explicó el directivo en su participación en el webinar “¿Cómo está enfrentando la industria de la gasolina la situación nacional?” de Expo Oil & Gas.

Pemex debe apoyarse más en la iniciativa privada para proporcionar seguridad energética en todo el país.

Cabos sueltos en las medidas sanitarias

Si bien la actividad que realizan los gasolineros es considerada esencial durante la emergencia sanitaria, otra problemática que ha tenido que sortear el sector es el hecho de que ciertos proveedores no han sido considerados como tal, además de tener que cumplir con normativas específicas en materia ecológica y control de volumen, lo que ha chocado con las medidas establecidas por las autoridades de salud y “genera más incertidumbres en materia normativa en el marco de la nueva normalidad”.

El también Vicepresidente de la Organización de Expendedores de Petrolíferos, mencionó que aspectos como el aumento en las medidas de higiene en las estaciones de servicio para clientes y empleados, lo que conlleva el uso de caretas, cubrebocas y guantes, ha incrementado el costo de los uniformes. A esto se suma que la normativa actual resultado de la Reforma Energética, ha incrementado sus costos entre un 15 y un 30 %.

“Cuando queremos plantear un sistema de proveeduría de combustibles más barato, nos encontramos con diferentes complicaciones. En el sistema de costos de una estación de servicio, el 70 u 80 % es un costo fijo; entonces, ante una situación como la que vivimos hoy, no hay estaciones cerradas, todas están operando. La recomendación al sector es revisar esos temas contractuales de operación para saber cómo vamos a proteger a nuestra gente y a nosotros mismos de continuar así”, concluyó. (Rafael Cervantes Flores)

De las 13 mil 700 estaciones de servicio registradas ante la CRE, 12 mil 400 son de Pemex.

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