Acorde con las necesidades que implica la “nueva normalidad” en el autotransporte de pasajeros, Marcopolo presentó BioSafe, una plataforma de soluciones dirigidas a mitigar la propagación del COVID-19 en el transporte público y brindar mayor seguridad a los usuarios. De esta manera, la empresa brasileña se coloca una vez más a la vanguardia en el desarrollo de soluciones de movilidad.
James Bellini, CEO de Marcopolo, explicó que este nuevo concepto reúne soluciones y productos que promueven la bioseguridad de los pasajeros y contribuyen a la reanudación segura del sector, en línea con las recomendaciones de las autoridades gubernamentales y sanitarias.
“Vivimos un momento único en el que la innovación y la tecnología son aliadas para la reanudación segura de la movilidad. Con Marcopolo BioSafe, nuestro objetivo es posicionarnos como socios de nuestros clientes tanto en Brasil como en el extranjero, dándoles condiciones para seguir operando y recuperar la confianza del pasajeros en el uso del transporte público”, explicó.
Entre las soluciones, destaca la instalación de expendedores de alcohol el gel, ubicados al ingresar al autobús; el sistema FIP Onboard, que utiliza niebla seca para desinfectar el salón de pasajeros; kit de protección para conductores y cobradores; uso de luz ultravioleta para la desinfección de sanitarios; redistribución de butacas, todas individuales, colocadas en tres columnas y separadas por dos pasillos de aproximadamente un metro de distancia; y cortinas antimicrobianas.
Las soluciones fueron desarrolladas por Marcopolo en menos de dos meses, gracias a la retroalimentación que significó el desarrollo de la pandemia en China, país donde la compañía carrocería tiene una factoría. Se encuentran disponibles para autobuses urbanos y foráneos, y destaca el hecho de que, más que configurarse en unidades nuevas, fueron hechas para instalarse en el parque vehicular que ya se encuentra en circulación.
Marcopolo ya está llevando BioSafe a diversos mercados del mundo; las primeras se están vendiendo a mercados como Chile, Argentina y Ecuador. Por su parte, todas las fábricas de la empresa alrededor del mundo ya conocen las soluciones y trabajan en su implementación.
La directiva de Marcopolo reconoció que estas tecnologías llegaron para quedarse. “Este nuevo escenario es un hito y entendemos que ya no podemos volver a lo que existía antes. Trabajaremos continuamente para que nuestros modelos sean una referencia en material de bioseguridad porque entendemos que la demanda en este sentido se mantendrá y será cada vez mayor”, concluyó Bellini. (Rafael Cervantes)
