Como parte del ciclo de conferencias Pláticas con International, tocó el torno a la Planta de Navistar México en Escobedo, Nuevo León, una de las principales factorías de la armadora a nivel global y donde se han fabricado más de 733 mil unidades desde su inauguración en 1988.
Andrés Villavicencio, Gerente de la Unidad de Negocios de Camiones Pesados y Servicio Severo de Navistar México, explicó que a través de dos líneas se producción se fabrican 78 vehículos para carga pesada y 72 de carga mediana en un turno de operación, gracias al trabajo y experiencia de más de 3 mil colaboradores.
Villavicencio abundó que gracias a este ritmo de producción, cada 6.4 minutos sale un camión International de la línea de ensamble. Entre los modelos fabricados se encuentran el DuraStar, MV Series y TranStar, para rango mediano; los tractocamiones LT, RH, LoneStar y ProStar; y para rango severo, HV, HX y WorkStar.
Proceso en ensamble
El trabajo en las líneas de ensamble arranca con el armado de la cabina, en un proceso robotizado que da como resultado una soldadura libre de remaches, lo que contribuye a una mejor aerodinámica, además de mayor durabilidad, resistencia y seguridad. Luego de ser armadas, las cabinas pasan a inmersión para limpiarlas y facilitar la adhesión de la pintura. Aquí se aplica la pintura y una base clara, que les otorga brillo y durabilidad.
El proceso continúa en tres sublíneas, la primera especializada en acondicionar la cabina con todos los elementos necesarios para la operación, seguridad y confort; en la segunda se montan el motor, transmisión y radiador; y en la tercera se alista el chasis del camión.
Las tres líneas convergen para unir todos estos elementos. Ya que están conectados todos los dispositivos requeridos para el funcionamiento, se toca el claxon del vehículo para anunciar que el armado concluyó satisfactoriamente.
Antes de salir de la línea para una estricta inspección antes de su entrega al cliente, cada camión es revisado en sus componentes mecánicos para que no escape ningún detalle. Si no hay ningún inconveniente, un pequeño golpeteo en el cofre es la señal de que puede seguir su camino.
Aproximadamente, el 88.73% de las camiones producidos en la planta de Escobedo son para exportación a Estados Unidos y Canadá, mientras que el 8.86% van para el mercado nacional y el 2.40% restante a otros países. (Redacción Autotransporte)
