Luego de llegar a un punto muerto en las
discusiones con los negociadores de United Auto Workers (UAW) respecto a un
nuevo contrato para la planta de la compañía en New River Valley (NRV), Volvo
Trucks Norteamérica implementó desde ayer los términos y condiciones del
acuerdo tentativo respaldado por los líderes del UAW el 1 de julio de 2021. Los
empleados que regresen a trabajar después del 12 de julio recibirán
inmediatamente los aumentos salariales y los beneficios descritos en el acuerdo
del 1 de julio, excepto los bonos de ratificación que se pagarían al ratificar
el contrato.
“Necesitamos salvaguardar nuestro futuro y
comenzar a fabricar camiones para los muchos clientes y distribuidores cuyos
negocios y medios de vida dependen de nuestros productos”, dijo el Vicepresidente
y Gerente General de NRV, Franky Marchand. “Nuestra última oferta generó
importantes ganancias salariales y beneficios de primera clase para nuestros
empleados y el 40% de los votantes del UAW la apoyaron. Esperamos darles
la bienvenida a los empleados a la planta y volver a construir los mejores
camiones de servicio pesado de la industria”.
Volvo Group es el único grupo de fabricación de
camiones pesados que ensambla todos sus camiones y motores para el mercado
norteamericano en los Estados Unidos. La planta de NRV en Dublin, Virginia,
emplea a más de 3 mil 300 personas, de las cuales 2 mil 900 son miembros de la
UAW. La planta se encuentra en medio de una inversión de 400 millones de
dólares para actualizaciones de tecnología avanzada, expansión del sitio y
preparación para productos futuros, incluido el innovador camión eléctrico
Volvo VNR.
Asimismo, la planta ha agregado mil 100 puestos de trabajo desde que se implementó el acuerdo sindical actual en 2016 y está en camino de tener un aumento neto de aproximadamente 600 puestos en 2021. (Redacción Autotransporte)