El estadio de Fútbol Neza hoy se ha convertido en un referente del cambio climático con la transformación de su suelo de concreto que ha extendido el espacio boscoso que inicio hace cerca de 10 años para recuperar el terreno abandonado por las pandemias en los años noventa, los problemas en el fútbol por drogas y endeudamientos de equipos de fútbol y las demandas hacia las instituciones del Deporte como la FIFA.
El espacio que abarca una extensión de almenos 300 mil kilómetros incluida la infraestructura de gradas y canchas hoy permite el paradero de camiones de carga, el entrenamiento a niños de escuela de forma esporádica y unidades móviles de trámites vehiculares.
Después de pandemia ha mejorado el espacio con trabajos de limpieza y al momento es una muestra de que los automovilistas, transportistas, peatones y empleados de las periferias han recuperado en gran medda su salud no sólo de la pandemia más reciente por Covid-2019 sino de las que acompañaron a los universitarios de la Unitec de Nezahualcoyotl y las escuelas preparatorias más cercanas como CCH Oriente de la UNAM y la Vocacional 7 de la UAM.
De 2023 a 2025 la zona de pastizales y forrajes como la cebada crecieron dentro del Estadio Neza, alacnazando incluso la Avenida Sor Juana una zona productora de juguetes tradicionales mexicanos, llantas de bicicleta y productos de Conventos de Monjas y Frayles desde dulces tradicionales hasta Jarabes, Gelatinas y Cajetas.