El tema de la evaluación continua es uno de los que no se deben dejar en ningún sentido, ya que el monitorear y evaluar la seguridad vial es vital. Cualquier omisión en este proceso realmente impide cualquier esfuerzo que se esté realizando en ese sentido, es por ello que las organizaciones que encabezan el transporte de carga necesitan identificar cuáles son los problemas y las situaciones que complican la operación en la seguridad, en las carreteras, en los conductores, en los vehículos, y cuáles son los problemas que deben abordar como compañía.
Así lo consideró Luis Emanuel Romero Godoy, Gerente de Seguridad Vial de Grupo Bimbo, quien en entrevista para ANTP Live señaló que también es importante saber si el desempeño que están teniendo y los trabajos se realizan en esas áreas son positivos o no y cómo se debe actuar en ese sentido.
“El monitoreo de manera constante nos da información muy útil del estado actual en que está la seguridad vial en las organizaciones. Identificar las áreas en las que estamos haciendo las cosas bien, dónde están los problemas, enfocarnos en ellos, priorizarlos, definir los proyectos o las acciones que vamos a hacer para atenderlos, si necesitamos algún presupuesto, aprender de las cosas que están funcionando bien para el negocio y evaluar si estamos impactando de manera precisa hacia lo que queremos llegar con nuestros objetivos. Si no es así, enfocarnos mejor hacia esos objetivos”, recomendó el especialista.
Asimismo, Romero Godoy expuso las seis etapas en torno a la evaluación continua que él ha detectado con base en su experiencia:
- Decidir qué es lo que vamos a medir. ¿Cuáles son los factores importantes que están relacionados a la seguridad vial, pero que son también relevantes para nuestras empresas?
- Medir cómo estamos actualmente. No podemos visualizar un objetivo si no sabemos nuestra situación actual. Tendríamos que preguntarnos cómo estamos actualmente en estos diferentes factores y cuál es nuestra línea base sobre la cual vamos a medir nuestro desempeño.
- Decidir en qué áreas nos vamos a enfocar. El problema de la seguridad vial es multifactorial, se aborda desde diferentes criterios, diferentes puntos de vista y no podemos hacer todo al mismo tiempo, estaríamos muy complicados en querer resolver todo, tenemos que ser muy selectivos e identificar cuál es nuestra mejor oportunidad para atacar la principal problemática y, de esa manera, priorizar, para que, ya que hayamos tenido éxito en la primera tarea, podamos pasar a la siguiente.
- Tener objetivos y metas. La recomendación es que estos cumplan con un modelo SMART quiere decir, desglosado por sus siglas en inglés: es específico, todos los objetivos deben ser claros, sin ambigüedades; deben ser medibles, todo debe ser cuantificable, no podemos quedarnos sin una retroalimentación de cómo estamos funcionando en ese sentido; tienen que ser alcanzables, sabemos que debemos de poner los retos, sin embargo estos no deben ser demasiado difíciles al grado de ser imposibles; tienen que ser relevantes, en general podrían estar de acuerdo a lo que de manera organizacional buscan las empresas, incluyendo la seguridad de todos los colaboradores; y por último, tienen que ser hechos en un tiempo límite.
- Revisar el desempeño. Aquí debemos preguntarnos si la seguridad vial ha mejorado de tal forma a lo que nosotros estamos esperando; también si las intervenciones que hemos hecho en ese sentido han tenido éxito; si están cumpliendo con las expectativas como esperamos que funcionaran; o si hay necesidad en ese momento de hacer una adaptación a estas intervenciones, de tal forma que ataquemos los problemas que han estado surgiendo y no esperábamos que estuvieran presentándose. Las cosas que han funcionado debemos seguirlas haciendo y aquellas que no, detenerlas y buscar una nueva estrategia.
- Evaluar el desempeño. Una vez que ya hemos hecho diferentes acciones, incluso implementado temas a favor de la seguridad vial, debemos regresar a comparar cómo ha sido nuestro desempeño, el avance a partir de nuestra línea base. Las preguntas que debemos hacernos en esta etapa son: ¿las estrategias, políticas, sistemas o intervenciones que hemos hecho han sido efectivas? ¿Hemos alcanzado esos objetivos que nos hemos planteado desde un principio? ¿Dónde podemos mejorar si hay alguna necesidad adicional, algunos recursos extras que nos ayuden precisamente a conseguir lo que estábamos planteando en un principio? Y tenemos que integrar, por eso es un proceso continuo. (Rafael Cervantes Flores)
