La electromovilidad se ha convertido ya en una realidad en toda la región de Latinoamérica, donde se ha comprendido la importancia de invertir en la tecnología necesaria para dar ese salto. Sin embargo, aún hay cabos sueltos que dificultad acelerar este proceso, cuya responsabilidad ha recaído de forma casi exclusiva en las empresas de transporte.
Así lo consideró Jorge Navarro, Director Comercial y de Servicios de Scania Autobuses, quien puso sobre la mesa el caso de Colombia, país donde la marca sueca ganó una licitación que le permitió colocar más de 2 mil vehículos a gas natural para el sistema Transmilenio de la ciudad de Bogotá, el cual tenía un desfase tecnológico con vehículos Euro 2 y 3 de más de 18 años de antigüedad.
En este sentido, el especialista habló de un triángulo virtuoso, en el cual debe haber un marco legal que apoye a la industria, empresarios de transporte que sean rentables y vehículos con la tecnología adecuada para operar en las condiciones de determinada ciudad.
“Podemos tener la mejor tecnología, pero si el gobierno y la ciudad no tienen las condiciones, es complejo. Entonces debemos echar mano de la tecnología disponible y sacarle provecho”, comentó Navarro.
En el caso de México, advirtió que hay dos realidades muy diferentes: por un lado, una normativa muy atrasada en el tema de emisiones como lo es la 044, y por el otro, la baja disponibilidad de diesel ultra bajo azufre (DUBA).
Ante esta situación, señaló que debe existir un marco legal que cubra las necesidades energéticas de la industria, mientras que los fabricantes de vehículos deben entregar la tecnología más moderna a un costo razonable, junto con el respaldo a los vehículos para que puedan operar por 10 años. Además, debe haber empresas que puedan pagar esas unidades y a la vez ser rentables, además de acercarles financiamientos.
“Para la transición, estamos haciendo esfuerzos como industria, trayendo las tecnologías adecuadas para las condiciones que tenemos en el país. Próximamente estaremos también haciendo pruebas en diferentes capitales para comprobar y ver cómo podrán ser los modelos de electrificación en las diferentes capitales dado que los tamaños de las ciudades y de inversión son diferentes en el norte, centro y sur del país”, concluyó. (Rafael Cervantes Flores)
