La Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC) y el Centro de Productividad e Innovación para la Industria 4.0 (CEPRODI 4.0) llevaron a cabo el webinar Los vehículos eléctricos y el futuro de la cadena de valor automotriz en México, en el cual se profundizó acerca de los cambios, retos y oportunidades en las cadenas de valor automotrices.
De entrada, se presentaron las estrategias globales de vehículos eléctricos (VEs) en las tres principales regiones que impulsan la electromovilidad: Norteamérica, Europa y Asia. En el caso de la primera aún no hay una fecha de transición 100% eléctrica, sin embargo, se han invertido 2.2 billones de dólares para tecnologías de VEs, con un incremento en ventas del 4%. Sin embargo, es la última región en comprometerse con el acuerdo climático 2050.
En el caso de Europa, la meta de cero emisiones también se estableció en 2050, con una inversión de 60 billones de dólares para electrificación en 2020. En este año, las ventas de unidades eléctricas se incrementaron un 43%.
Asia es quien se encuentra más avanzada en esta materia, con una fecha de transición 100% eléctrica establecida para 2035 y siendo el fabricante del 90% de las baterías del mundo, con 20 billones de dólares para inversión en tecnologías de electrificación desde 2017. Además, es la región con mayores subsidios en el mundo para adquirir unidades eléctricas, cuyas ventas se incrementaron un 43% en 2020.
De acuerdo con Carlos Meneses Rosales, Coordinador del Programa Automotriz del FUMEC, los vehículos eléctricos alcanzarán un punto de inflexión en el año 2024, debido a factores como la aceptación del cliente, menor costo total de propiedad, infraestructura de carga mejorada, cartera ampliada de modelos eléctricos y paridad de precios con el motor de combustión interna.
Cambios clave
El especialista detalló que los vehículos eléctricos carecen de muchos sistemas esenciales para aquellos de combustión interna. Entre las novedades con las que cuentan están las baterías de alto voltaje, arneses electrónicos de alto voltaje y electrónica de potencia para transmisión y motor. Asimismo, hay una reducción de componentes críticos del motor y combustión interna, simplificación de diseño y reducción de costos. Una mayor flexibilidad permite un alto nivel de customización de unidades y funciones.
En el caso de las armadoras tradicionales del sector automotriz, la electrificación está llevándolas a cambiar el paradigma de la producción de los grandes volúmenes, barreras de entrada al mercado y la fabricación por zonas geográficas, para seguir el ejemplo de nuevos actores OEMs y de tecnologías clave que incursionan en la fabricación de vehículos eléctricos con menores volúmenes, nuevos procesos de manufactura y materiales, menores inversiones y minifactorías, que llevan a cabo una fabricación más cercana a mercados específicos.
Los principales materiales que demanda el mercado para la fabricación de vehículos eléctricos son el cobre, para devanados y arneses; litio, cobalto y grafito, para las baterías; neomido, para imanes motores; plásticos, que sustituyen las partes de metal; y semiconductores, para la electrónica de control, comunicaciones y potencia.
Retos y oportunidades
Meneses Rosales reconoció que los mercados de Europa, Asia y Norteamérica serán los primeros en transitar a una demandar mayoritaria de vehículos eléctricos en los próximos 15 años. Para ello, es necesaria la reconfiguración de la localización de las plantas de fabricación de vehículos, componentes clave y centros de diseño a nivel global. Además, los nuevos participantes en la industria planean instalar plantar en estados fronterizos con o en México.
También será precisa la incorporación de nuevos proveedores de autopartes que dominen las nuevas tecnologías y procesos, así como asegurar las materias primas estratégicas para los componentes clave del vehículo; será importante considerar el proceso que agrega valor a estas materias primas. (Redacción Autotransporte)
